Suave y tersa, en un tono gris por el reflejo de la luna, su color original era una mezcla de amarillo con moreno claro, apiñonado, muy diferente al blanco rosado al que estaba tan acostumbrada. Había un brillo que invitaba a estar más cerca, un pensamiento que recordaba guardar distancia y esa suavidad que se podía oler a distancia que pedía que acercara el rostro y deslizara los labios de hombro a hombro, sin más movimientos, sólo para sentir la textura.
7 comentarios:
mmmm, no me recuerdes que me rapto a mi mujer jajajaja
buen inicio de semana
Eh, no comments.
No podría hacerlos aunque quisiera...
Como que ya nos anda pegando la primavera :S
orale, que buen retrato de un momento coloridamete erotico.
saludos
Que buena imagen.
solo para sentir.
punto
Buen relato, despierta la imaginación!!!
=D
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