viernes, noviembre 28, 2008

Konstantinos Kavafis

MONOTONÍA
A un día monótono otro
monótono, invariable sigue: Pasarán
las mismas cosas, volverán a pasar -
los mismos instantes nos hallan y nos dejan.
Un mes pasa y trae otro mes.
Lo que viene uno fácilmente lo adivina:
son aquellas mismas cosas fastidiosas de ayer.
Y llega el mañana ya a no parecer mañana.

CUANTO PUEDAS
Y si no puedes hacer tu vida como la quieres,
en esto esfuérzate al menos
cuanto puedas: no la envilezcas
en el contacto excesivo con la gente,
en demasiados trajines y conversaciones.
No la envilezcas llevándola,
trayéndola a menudo y exponiéndola
a la torpeza cotidiana
de las compañías y las relaciones,
hasta que llegue a ser pesada como una extraña.

A LA ENTRADA DEL CAFÉ
Algo que dijeron al lado mío
dirigió mi atención a la entrada del café.
Y vi el hermoso cuerpo que parecía
como si el Amor lo hubiese forjado con su más consumada
experiencia -
plasmando sus armoniosas formas con alegría,
elevando esculturalmente la estatura;
plasmando con emoción el rostro
y dejando a través del tacto de sus manos
un sentimiento en la frente, en los ojos, y en los labios.

LEJOS
Quisiera este recuerdo decirlo...
Pero de tal modo se ha borrado... como que nada queda -
porque lejos, en los primeros años de mi adolescencia yace.
Una piel como hecha de jazmín...
Aquel atardecer de agosto – ¿era agosto...?-
Apenas me recuerdo ya de los ojos; eran, creo, azules...
Ah sí, azules: un azul de zafiro.

VUELVE
Vuelve a menudo y tómame,
amada sensación, vuelve y tómame -
cuando del cuerpo la memoria se despierta,
y un antiguo deseo vuelve a pasar por la sangre;
cuando los labios y la piel recuerdan
y las manos sienten como que tocan otra vez.
Vuelve a menudo y tómame en la noche,
cuando los labios y la piel recuerdan...

JURA
Jura cada tanto tiempo comenzar una vida mejor.
Mas cuando llega la noche con sus propios consejos,
con sus compromisos, y con sus promesas;
mas cuando llega la noche con su propia fuerza
del cuerpo que necesita y pide, hacia el mismo
placer fatal, perdido, va de nuevo.



Lo que hace uno cuando no quiere cumplir con sus obligaciones: leer poesía, esta vez le tocó a Kavafis.

domingo, noviembre 16, 2008

lunes, noviembre 10, 2008

Provisiones


Amo cuando mis papás me mandan provisones de Sonora: camarones, pescado, tamales, frijoles, tortillas de harina, tortillas de trigo, machaca, entre otras cosas que se les ocurren. =)

Debería...

Debería caminar con el cuaderno siempre en mi bolsa. Es increíble que al oxigenar mi cerebro y ejercitar mi cuerpo - aun cuando la caminata es simplemente la forma que elijo para llegar a mi destino inmediato - las ideas fluyen y las palabras se acomodan a la perfección; sé lo que quiero decir y cómo, es cuando más claros están mis pensamientos - y a veces también mis sentimientos - más profundos y sinceros.

Para cuando llego a donde está el papel mi memoria ha borrado lo que unos minutos - a veces segundos - había compuesto con majestuosidad...

jueves, noviembre 06, 2008

Notas mentales

- Odio la sensatez matutina, las ideas nocturnas siempre son más divertidas.

- ¿Valdrá la pena gastar mucho dinero para llamar la atención de alguien y sólo obtener un par de palabras?

- El karma cobra por adelantado.

*Agradecimientos y dedicación a los amigos que me han regalado
momentos que han hecho posibles estas notas mentales.

domingo, noviembre 02, 2008

Moving


Gracias Dayanna por convencerme de escribir y entrarle a la cultura de los bloggers.

A partir de hoy, escribiré aquí

http://www.roque-rincondelvago.blogspot.com/

Es mi nuevo blog.

Sírvanse a bien visitarlo cuando puedan.

sábado, noviembre 01, 2008

¿Qué pasó?

¿Qué pasó con el humor negro que manchaba mis escritos? ¿Dónde están los adjetivos que adornaban mis ideas? ¿A dónde se fue mi prosa poética? ¿Es cierto que murió? ¿Lo hizo dignamente? Me llegó el rumor de que se suicidó porque se sentía poco valorada.

Me lo he negado a diario, varias veces por día incluso: "no fue mi culpa, se desperó". No quiero aceptar mi responsabilidad en el caso; no fui yo la causa.

Quiero creer que vive, que no puede salir del letargo en el que se encuentra, que mi silencio y la falta de inspiración la aturdieron, pero que con un poco de trabajo la convenceré en regresar.

¿Y si de verdad murió? ¿Qué me espera a mí? ¿Terminó a caso mi carrera nunca empezada de pseudo literata? ¿Y si se niega a volver? ¿La podré reemplazar? ¿Encontraré otra que encaje en la medida de mis gustos, mis locuras y mi humor?

Si la ven, díganle que aquí estoy.