Foto: Amanecer Huatabampito, Sonora 1 de enero de 2006
Y es que definitivamente hoy, no me encuentro. Pensé que quizá me había ido a dormir temprano y dejado a mi cuerpo deambular solo pero no, no estoy en cama. Creí que talvez rondaba por la casa o paseaba por las calles pero tampoco. Recordé todos los lugares que visité y los momentos que viví y me di cuenta que siempre estuve conmigo.
No sé en qué momento me perdí, ni dónde me quedé; de repente me di cuenta que no estaba conmigo. Al principio estaba molesta, no tenía razón alguna para estarlo, se lo adjudiqué al estrés, al trabajo acumulado y pendiente, al cansancio, a la falta de cordura de estos últimos días; pensé en mil razones para justificar mi enojo y descubrí que era porque me faltaba algo… ese algo era yo.
Esta noche voy a dormir sola, sin mi, intentaré descansar y dejar de pensar en dónde podré estar. Quizá mañana amanezca conmigo o me visite durante el día para volverme a fundir en una sola y ya quedarme aquí.
No sé en qué momento me perdí, ni dónde me quedé; de repente me di cuenta que no estaba conmigo. Al principio estaba molesta, no tenía razón alguna para estarlo, se lo adjudiqué al estrés, al trabajo acumulado y pendiente, al cansancio, a la falta de cordura de estos últimos días; pensé en mil razones para justificar mi enojo y descubrí que era porque me faltaba algo… ese algo era yo.
Esta noche voy a dormir sola, sin mi, intentaré descansar y dejar de pensar en dónde podré estar. Quizá mañana amanezca conmigo o me visite durante el día para volverme a fundir en una sola y ya quedarme aquí.