sábado, septiembre 20, 2008

Asalto


Generalmente sé por qué me siento triste, por qué me enojo, o por qué me siento decepcionado. Mi cerebro encuentra razones para sentirme así, casi siempre hay una razón lógica:

• Alguien dice algo estúpido: Entonces siento lástima, desesperación, tal vez risa... depende del grado de la estupidez.

• Leo el periódico: Siento desesperanza, hartazgo, tristeza, tal vez risa...

• Alguien muestra algo de conciencia: Entonces me siento optimista, siento empatía (como si yo fuera muy conciente), entre otras cosas. Tal vez risa...

Todo sentimiento tiene (o debería tener) un origen (que identifiquemos enseguida). Pero, ¿qué pasa cuando a la razón no le llega el memorándum? Cuando estos condenados llegan sin avisar (o sin querer).


¿Llegan estas cosas (ira, hartazgo, celos, ansiedad, amor, etc.) de la nada? Yo creo que no; eventualmente todo tiene una explicación. A veces tardo en encontrarla, a veces ni la busco y el sentimiento se va por sí solo (hasta el “amor eterno” es temporal).

Es muy importante conocer la fuente para tener idea de por qué nos sentimos así y poder hacer algo al respecto (si es necesario). Pero, ¿qué pasa si, a pesar de conocer la fuente, no podemos evitar que llegue el sentimiento que no queremos? Generalmente uno se aleja del origen del sufrimiento, o se acerca al origen de la alegría (o bienestar, lo que sea). ¿Y si no se puede? ¿Y si la fuente no es externa o es desconocida?

Entonces me siento asaltado.

Mi cerebro me ha asaltado, seguirá dándome dosis aleatorias (creo) de estos sentimientos (que comienzo a detestar, que me confunden… ¿quién diablos nunca se confunde? Odio cuando eso pasa…
)

Ya me basta con la inseguridad en las calles, no la necesito en mi cabeza (¿quién puede vivir con la incertidumbre de que un día, en un asalto emocional, reacciones y salgas seriamente lastimado?).

8 comentarios:

M* dijo...

Henry Miller conoce la respuesta mejor que yo: "Confusión es una palabra que hemos inventado para un orden que no se entiende".

La verdad es que pienso que muchas veces no es necesario entender ese orden, hay que amar, desesperar, llorar y gritar por que sí, porque es una necesidad. Y ya.

Tritza dijo...

en las mujeres se conoce cmo menopausia..
tu caso podria considerarse andropausia jajaja
ya chocheas!!

B. dijo...

Mira, Mariana anda en etapa Henry Miller... qué bien.

Si no podemos evitar los asaltos de nuestra mente, ¿por qué no sólo dejarlos pasar y no sé, disfrutarlos por lo que son?

Una idea loca que no sé de dónde sale...

Anónimo dijo...

Puedo ver una buena carga de stress, para abatir la confusión te recomiendo aislar lo que sientes por prioridades. Hay hechos a tu alrededor que no son tu responsabilidad, variables que por mucho que te alteren no podrás cambiar. Los problemas allí han estando toda la vida. Tampoco te recomiendo que seas abúlico. Haz un pequeño inventario de lo bueno que hay a tu alrededor. Como la lluvia, ¿ o no?. Hasta la vista…
Dijera S---------------------ger.

Nicanor Arenas Bermejo, palabrista dijo...

¿Por qué tanto Henry Miller, eh?
Por otra parte, hay algo que se llama asidad: si las cosas son de cierta forma, es porque así son, y punto. Sin embargo, somos la sola ficción, y entonces podemos decir que si algo sucede es porque yo así lo quiero (sí, todos en el universo son producto de mi mente malévola, mua ja ja).
Sentirse asaltado por la mente... yo a veces me siento violado por mis recuerdos, creo que eso es peor, porque nueve meses después...

Saludos desde la hoguera

M* dijo...

Sí, lo acepto: estoy en mi etapa de Henry Miller...

Roque dijo...

En mi primer post aquí les dije que una de las razones por las que escribía era buscar una catarsis; he ahí la primera.

Gracias por sus comentarios (Itza, no es andropausia, sólo desesperación inutil). Beto y M*: Tienen razón, hay que disfrutar los asaltos emocionales por lo que son. Ya después de ellos sólo me río. Eso de querer controlar lo incontrolable es peligroso.

Gracias anónimo.

Ian, me entregaré a la asidad sentimental.

Anónimo dijo...

Me hizo recordar la canción "Confundido" de los Auténticos Decadentes.
La sugerencia es: "Si andas confundido..entrega el control y dejate llevar, no pasa nada."