miércoles, diciembre 29, 2010

Me voy

Venir al lugar donde el tiempo se detiene siempre es reconfortante: tocar base, olvidarte de todo, recordar tantas cosas, encontrarte con la familia y los amigos. Los días se van a prisa a pesar de que el tiempo no corre. La hora de partir llega sin avisar y de repente se vuelve difícil pensar que quizá pasará un año hasta que regrese a vivir este momento una vez más para que no sean 100 veces las que lo he vivido, sino 101 y así sucesivamente.

Por cierto, creo que es la primera vez que al partir de aquí pienso que regresaré a casa. Antes siempre sentí como propia la de aquí.

lunes, diciembre 13, 2010

Lecciones de un domingo.

- Have you forgiven yourself?
- I'm waiting for him to forgive me.
- Waiting for him to forgive you?
For give yourself.
- It's not that easy.
Fragmento: Eat Pray Love

viernes, diciembre 03, 2010

Así es

Y te vas y vuelves. Y das vueltas y regresas. Y no sé qué hacer. No sé donde estás. No sé quién eres. Y tampoco sé por qué estás aquí.

martes, octubre 26, 2010

De adicciones

Alguna vez me recomendaron que me mantuviera muy lejos de las drogas porque tenía todas las características para convertirme en master en el tema; dijeron que tenía potencial para ser adicta y que mejor me evitara el problema. La verdad me reí, pensé que era una percepción exagerada y agradecí la advertencia.

Dentro los doscientos mil recuentos de daños que he hecho en los veinticuatro años de vida que tengo hay una constante peligrosa que se relaciona con la alerta que me hizo esa amiga aquella tarde. Cuando algo me apasiona se convierte hasta en forma de vida, me clavo en temas, en personas, en hábitos, en hobbies, etc. No exageraban aquella vez, tengo personalidad adictiva.

Ayer comí con dos colegas, amigos del trabajo con quien me encontré en el mismo lugar y la misma hora por mera coincidencia. Platicábamos del deporte -debo presumir aquí que el domingo corrí mi primer carrera de 10 km y ahí me encontré a uno de ellos-, hablábamos de como el correr te cambia la vida (no precisamente porque mágicamente todo se acomode -no seamos cursis e idealistas-, simplemente te va exigiendo poner orden en los hábitos para aguantar más), te ayuda a ordenar las ideas mientras corres, la mente se libera, sueltas estrés y se acomoda todo: intestino, huesos, músculos y hasta los pensamientos.

Ayer me di cuenta que ahora soy adicta a correr, en la comida salió el tema de las endorfinas que producimos al correr, de lo adictivas que son, del placer que traen... Hoy me reconozco adicta a ellas, aún no decido si prefiero el proceso de producción o el producto; pero acepto que el correr es lo que me me hace feliz.

Hace unos meses no me hubiese imaginado así, correr me parecía tan aburrido, tan monótono, tan cansadao y hoy, -a menos de que el frío me paralice- despierto tempranito con una sonrisa y salgo con la esperanza de aguantar un poco más, tan sólo unos metros más.

domingo, octubre 24, 2010

Nuevo estilo de vida

"I run because I am an animal. I run because it is part of my genetic wiring. I run because millions of years have left me programmed to run. And, finally, I run because there's no better way to see the sun rise and set."

The runner's guide to the meaning of life.

jueves, octubre 14, 2010

y en estos tiempos...

por qué no imaginar una ciudad sin crueldad
sobre todo sin retórica de la crueldad
por que no imaginar una ciudad imposible

bueno en esa empresa estamos
justamente en hacer posibles una ciudad un país imposibles
dicen los entendidos que siempre fuimos un estado tapón
vaya destapémonos a nosotros mismos
dejemos que se evapore el tufo del egoísmo que nos condena a una mediocridad inmóvil

en esa empresa estamos
quiero pensar las calles en la celebración que baila en un futuro inmune
quiero pensar la multitud súbitamente dignificada por su vanguardia
quiero escuchar ese desafinado canto de amor colectivo
quiero arroparme en su clamor
quiero soñar que el pueblo sale de sus madrigeras de los altillos de los sótanos de las cloacas de las cavernas de los galpones de los desvanes de los cantegriles del oprimente anonimato
quiero imaginarme recordando esta voluntad de imaginarme recordando esta voluntad de imaginar


El cumpleaños de Juan Ángel
Mario Benedetti
(Fragmento)

domingo, agosto 01, 2010

no me miras

no me miras
estamos de frente y no volteas
te distrae el viento
te consume el tiempo
y no me miras
perdí tus ojos

jueves, julio 08, 2010

De ánimos y tiempos

Escribir, acción que extraño tanto.

Es extraño, en tiempos de gran felicidad, grandes proyectos y miles de satisfacciones la escritura me acompaña poco. Algunas veces debido a la saturación y la falta de tiempo, otras porque realmente no sé que escribir, no puedo expresar tanta dicha con palabras, me es imposible articular frases. Mis mejores escritos coinciden con algunos de mis peores momentos, con angustias, tristezas o ansiedad. No sé a que se debe, sólo sé que es mi mejor terapia.

Extraño escribir, me hace falta, pero no sé como hacerlo. Quizá empiece a hacerlo de nuevo. Quizá tenga un detonante, una inspiración y una fuente de ansiedad constante por una temporada más en mi vida.

domingo, junio 13, 2010

martes, junio 08, 2010

Afuera llueve

Con truenos, rayos, viento y una poca de agua llegó al fin la temporada de lluvias. Empezó un poco tarde porque según cuenta se había quedado paseando por ahí mientras le daban ganas de ponerse a trabajar. La noche se volvió fresca, el olor a tierra mojada inundó la ciudad y las gotas empaparon los suelos.

Todos en la ciudad se detuvieron un momento, unos a escuchar caer el agua, otros para respirar hondo y muchos otros salieron del resguardo de sus techos para sentir las primeras gotas con su propia piel.


sábado, mayo 22, 2010

Otra vez

Pensé que no volvería a pasar por ahí. Una historia más detrás de esta ventana, unos ojos que no se encontrarán con los míos, unos labios que jamás probaré y unas manos que nunca me harán vibrar.

Y te veré correr, te escucharé reir y cerraré los ojos para disfrutar de tu aroma. Todo detrás de mi ventana.

domingo, abril 11, 2010

Sobre las tragedias

Sucede a menudo que las verdaderas tragedias de la vida se desarrollan de una manera tan poco artística, que nos hieren por su violencia cruda, por su incoherencia absoluta, por su absurda necesidad de significar algo, por su absoluta carencia de estilo. Nos afectan del mismo modo que la vulgaridad, nos dan una impresión de la pura fuerza bruta, y contra eso nos rebelamos. A veces, sin embargo, una tragedia que posee elementos artísticos de belleza atraviesa nuestra vida; si estos elementos de belleza son reales, despierta en nuestros sentidos el efecto dramático. Nos encontramos de pronto, no ya actores, sino espectadores de la obra, o mejor dicho, somos ambas cosas. Nos vigilamos a nosotros mismos, y el simple interés del espectáculo nos seduce.

El retrato de Dorian Gray
Oscar Wilde
(Fragmento)


jueves, abril 08, 2010

Añoraré...

Empiezo a creer que tengo vocación de wedding planner; no hay cosa que disfrute más que estar detrás de la organización de un evento. Puede ser un congreso, una conferencia, una fiesta, un viaje, una cena con amigos, un festival de talentos o un taller para jóvenes. Planear me llena de vida, quizá sea por eso que me cuesta tanto aterrizar las cosas en mi vida: disfruto tanto la planeación que pocas veces me atrevo a dar el siguiente paso. Para los eventos es diferente, la planeación me emociona y cuando se concreta todo me lleno de euforia.

Sé que lo añoraré mañana, mientras mis mejores amigos disfruten de los frutos de sus esfuerzos. Cuando pronuncien las palabras de inauguración, cuando la coordinadora de logística de salida para arrancar con la primer conferencia. Sé que mientras esté lejos cumpliendo mis deberes escucharé en mi mente las palabras que pronunciarán los maestros de ceremonias e imaginaré las célebres frases de los conferencistas. En fin...

Mañana será un gran día para muchos. Mañana el esfuerzo de meses se transformará en una de las mejores sensaciones que podrán vivir los organizadores. Yo pensaré desde lejos que amé que me dejaran participar un poco, que disfruté las pocas juntas a las que pude asistir, que me encantó verlos trabajar, que estoy orgullosa de su logro y que muero de ganas de poder estar ahí.

¡Éxito amigos!

Lo siento si esto terminó siendo una cursilería.

Felicidades, el Primer Congreso de Relaciones Internacionales, Más allá del Bicentenario: Las revoluciones necesarias para América Latina, está aquí y será todo un éxito en un par de horas.


miércoles, abril 07, 2010

Deja vu

Deja vu las palabras hirientes que salieron de mi boca, deja vu las palabras sarcásticas que salieron de la tuya.

Como si hubiera escuchado esa conversación mil veces sentí el momento. Como si cada tanto tiempo la historia se repitiera. Como si necesitara alejar así a alguien tan importante. Como si no salieran de mi cabeza el entramado de historias que nadie más ve ni percibe.

Y una vez más me pregunto qué pasó y por qué. Me pregunto cuántas veces volverá a pasar. Me pregunto si mañana me levantaré con una sensación diferente, mañana se habrán borrado las marcas y simularemos que nunca pasó nada.


domingo, marzo 21, 2010

Afuera

Tenía 12 años cuando vi por primera vez a través de la ventana. Crecí con la idea de que las ventanas eran de mal gusto, que mirar al exterior era añorar algo que nunca tendría y que no valía la pena.

Por lo general mis cortinas estaban cerradas, a veces las corría un poco para dejar pasar la luz, en otras ocasiones me conformaba con la llama de la vela encendida en la esquina derecha de la habitación.

Esa mañana desperté con los rayos de sol en mi cara. Abrí los ojos malhumorada y me levanté. Mi intención no era asomarme, sino cerrar la cortina; todavía esperaba dormir un par de horas más. No sé si fue la luz incandecente que emanaba del sol lo que atrapó mi mirada o ese azul del cielo que jamás había visto. Tuve una sensación muy extraña: mi mente me decía que debía alejarme de ahí pero mi cuerpo no respondía, las imágenes que llegaron a mi cerebro eran más fuertes que la razón.

Desde ese día me siento todos los días en este sillón. Han pasado ya 20 años desde la primera vez que me asomé hacia el exterior. Todos los días añoro poder vivir en ese mundo. A toda hora me pregunto qué hice en mi vida pasada para merecer este castigo.

martes, febrero 23, 2010


El miedo que nos invade cuando la vida es incierta es paralizador. Todo parece venirse abajo. El frío rodea nuestro andar y las luces se apagan poco a poco. Salir de esta oscuridad es grandioso.