martes, junio 08, 2010

Afuera llueve

Con truenos, rayos, viento y una poca de agua llegó al fin la temporada de lluvias. Empezó un poco tarde porque según cuenta se había quedado paseando por ahí mientras le daban ganas de ponerse a trabajar. La noche se volvió fresca, el olor a tierra mojada inundó la ciudad y las gotas empaparon los suelos.

Todos en la ciudad se detuvieron un momento, unos a escuchar caer el agua, otros para respirar hondo y muchos otros salieron del resguardo de sus techos para sentir las primeras gotas con su propia piel.


4 comentarios:

Javier M. (La M es de Martínez y de Meursault) dijo...

¿Y tú qué hiciste mientras llovía?

dayanna* dijo...

La escuché y la respiré =)

Pepe Medrano dijo...

Woow, es mi navegador o tu blog cambió de color!!!

Bueno.. ahora te quería decir algo triste.

Me imagino que llevas aquí unos 6 o 7 años.

No sé si estés de acuerdo conmigo, pero yo cada año siento que ya no huele tanto a tierra mojada. Siento como si año con año ese olor fuera cada vez más sólo un recuerdo.

Este año ha llovido muy poco. Para mí, ese maravilloso aroma a tierra mojada se ha hecho presente tan sólo algunos minutos, pero ha sido como si quisiera esconderse. Ese olor que me hacía sentir vivo, ese olor que me daba tranquilidad, ese olor que me ha hecho querer besar a alguien bajo la lluvia para luego resguardarnos del frío en un lugar seco con una bebida caliente... ese olor, cada vez me acompaña menos.

Y siento enojo. Siento como si algo o alguien me estuviera robando esa capacidad de sentir esa faceta de la vida.

Alguien me dijo que esto ocurre porque en Guadalajara (o en Zapopan, que es donde yo vivo) cada vez hay menos tierra. ¿Cómo va a oler a tierra mojada?...

No sé si esa hipótesis tenga alguna validez.

Aún así me siento decepcionado, me siento triste. Si tantos años Guadalajara olió a Tierra Mojada, ¿qué he hecho o qué hemos hecho para que ahora ya casi no huela así?...

Espero que algún día pueda respirar otra vez y sentir toda esa frescura que me hacían sentir vivo, y orgulloso de vivir aquí.

dayanna* dijo...

Sí tienes razón, cada vez es menor y con esto de que las lluvias nomás no llegan pues aún es más escaso. No sé qué pasó, no sé como hacerlo regresar pero sí se que cuando está hay que disfrutarlo.